Cuando Trujillo asumió el poder,
la situación económica era pésima en todos sus aspectos. Por un lado las
aduanas, las entidades bancarias y las empresas importantes eran controladas
por los inversionistas de Estados Unidos. Por otro lado el Estado no contaba
con reservas monetarias, a lo que se añadieron los efectos económicos que
produjeron el ciclón de San Zenón y la depresión económica mundial de 1929. La
situación dio lugar a que el gobierno promulgara una ley de emergencia en 1933
a través de la cual procuró negociar en 1934 el reajuste de la deuda externa.
Con ambas medidas comenzó a delinearse la política económica del gobierno, explicada como "un sistema capitalista particularizado" que descendió al nivel de propiedad personal, pues Trujillo fue convirtiéndose en el gran propietario territorial al mismo tiempo que hacía de la dictadura el instrumento para llevar a cabo su empresa económica dentro de un marco jurídico. Al respecto se ha señalado que el gobierno era sólo el servidor legal de la empresa; el ejército, la policía de la empresa; y el territorio nacional el ámbito de la misma, y el pueblo era el trabajador, el productor y el consumidor forzoso de esa empresa.
Como lo agropecuario era la base de la economía dominicana, el gobierno trazó un plan de fomento agrícola que incluyó la creación del servicio de investigaciones en la rama, y un sistema de colonización agraria a base de colonos nativos e inmigrantes que procedían en su mayoría de Europa.
El proceso de mejoras agropecuarias llevó a que le régimen se lanzara a la expropiación violenta de las tierras y los bienes de sus adversarios.
En el plano financiero, la política de Trujillo se manifestó desde los años 30 por un deseo de autonomía respecto de los Estados Unidos. Ese deseo comienza a percibirse en 1932 cuando se sustituye el dólar por la circulación del peso dominicano equiparado con este. El primer banco de capital nacional creado por él.
Políticas Financieras.
Con el propósito de devolver a la
República Dominicana su independencia financiera. El 24 de Septiembre de 1940
Trujillo firmó junto al Secretario de estado de los Estados Unidos, Cordell
Hull, un tratado modificando la Convención de 1924 en el sentido de que a
partir de ese momento la Receptoría General de Aduanas dejaba de funcionar bajo
la dirección del Gobierno Norteamericano. Mediante la firma del Tratado
Trujillo-Hull, la administración de las aduanas quedaron en manos dominicanas,
pero en virtud del mismo todos los fondos recaudados por el gobierno dominicano
debían ser depositados en el National City Bank of New York, que operaba en
Santo Domingo para que unos funcionarios que le hacían las veces de
represéntate de los tenedores de bonos dispusieran la distribución de los
mismos, entre el Gobierno Dominicano y los acreedores extranjeros de los
empréstitos de 1922 y 1926. Entretanto la deuda externa siguió amortizándose.
De los 16, 000,000 de dólares que el país adeudaba en 1930, solo quedaban por
pagar unos 9, 401, 855.55 en julio de 1947.
Aprovechando que la situación financiera había mejorado a causa del alza de los
ingresos fiscales que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial esto es,
entre 1939 y 1945, el gobierno entregó el día 21 de julio de 1947 un cheque a
favor de los representantes de los tenedores de bonos por la suma pendiente.
Con esto se saldó la deuda externa y el control de las aduanas pasaron al
Gobierno nuevamente. Durante el régimen Trujillista se organiza el sistema
financiera nacional:
En 1941 fundó el Banco de
Reservas.
En 1947 creó el Banco Agrícola.
En 1947 creó el Banco Central de
la República Dominicana, entidad que tenía a su cargo la emisión del peso oro
dominicano, moneda nacional que sustituiría al dólar norteamericano, moneda de
circulación nacional en los años anteriores.
Políticas Económicas.
La depresión del 1929 trajo como
consecuencia una tendencia hacia la monopolización y la intervención del Estado
en l a economía. En el caso de la Republica Dominicana, cuya economía se
caracteriza por ser esencialmente agroexportadora este proceso se produjo
paralelamente a la formación y consolidación del aparato industrial. La
principal industria dominicana siguió siendo la azucarera, cuya producción, como
sabemos, esta designada al mercado exterior, alcanzando durante los años de la
dictadura un alto desarrollo (se calcula que representaba el 80% del aparato
productivo e industrial) los demás productos agrícolas de exportación siguieron
siendo los mismos que se consolidaron en el S XIX durante la dictadura de
Lilís, a saber: tabaco, café, y cacao. Paralelamente se desarrolló una
industria manufacturera cuya producción estaba destinada al mercado interno
(ocupaba el 20% restante) esta industria liviana estaba destinada al consumo
domestico de alimentos bebidas calzados, vestidos, muebles, y papel. Existía
también un cierto desarrollo de la industria de materias primas como la del
cemento, textiles, cueros, oro, madera y bauxita.
La explicación de este desarrollo
se debe a: Trujillo logró especializar la mano de obra en la industria a partir
de una política migratoria controlada campo-ciudad. Los campesinos eran
incorporados al trabajo en las industrias convirtiéndose en trabajadores
asalariados. Esta política migratoria no significo la desaparición de la
producción agropecuaria; al contrario fue fortalecida por Trujillo mediante el
despojo de las tierras a los campesinos y la necesidad de incorporarse al
trabajo asalariado en las grandes propiedades agrarias cuyos productos estaban
destinados a la exportación. El desarrollo del mercado interno se hizo
incentivando el consumo a través de medidas represivas. Algunos ejemplos:
Trujillo compró la Fabrica Dominicana de Calzados (Fadoc) y mediante la Ley 854
se dispuso el castigo severo a los transeúntes urbanos que estuvieran
descalzos. Adquirió la PIDOCA, para lo cual se dispuso que las viviendas
debieran ser pintadas cada año. Se hizo dueño de la central lechera y poco
tiempo después promulgó el reglamento 330 “Sobre calidad y salubridad”. La
aplicación de ese reglamento supuso el cierre de 29 empresas lecheras, que no
cumplían “con los requisitos cumplidos en el reglamento”. Trujillo mantuvo una
política de monopolización de la industria, la banca, y el comercio, pero sin
afectar ni competir con los intereses de las grandes compañías de capital
extranjero o nacional, que se habían convertido en aliados del régimen. Era,
por ejemplo, el propietario de muchos ingenios, pero no compitió ni sacó de
mercado a la familia Vecina, promotores del dulce del S XIX, ni a la Gulf and
Western. La Alcoa, empresa minera destinada a la extensión de bauxita, la
Falconbridge, firma multinacional especializada en la extensión del ferroníquel
y la Rosario Mining Company, para explotar las minas de oro, lograron
instalarse en el país durante la dictadura y operar sin dificultad; lo mismo se
puede decir con las grandes firmas licoreras Bermúdez y Brugal compañías de
capital nacional que mantenían un oligopolio muy lucrativo sin intervención del
dictador.
Este monopolio de la economía
dominicana por manos de Trujillo se logró mediante dos fases:
1era Fase.
Para 1930 se estableció el
monopolio de la carne y de la leche a favor de Trujillo, este monopolio incluía
las, comercializarlas y luego de establecido todo el control sobre las mismas. En
esta época Trujillo adquirió la ferretería Read que era una de las más grandes
casas- distribuidoras. Más tarde dispuso que todas las compras del estado
fueran hechas en esa casa comercial. Para 1931 Trujillo se apropió de las
licencias para exportar cacao, café, que luego se extendió a todas las
exportaciones. Para 1932 se promulga la ley de Seguros por Accidentes de
Trabajo y se crea la compañía de Seguros San Rafael en la que Trujillo era el
accionista principal. Luego obligó a las empresas a asegurar a sus empleados en
dicha compañía. En ese mismo año también se creó el monopolio de la producción
y comercialización de sal, prohibiéndose su exportación local.
2da Fase.
Para finales de la época de 1930
Trujillo había adquirido el control de la producción agrícola del comercio
exportador, y dominaba toda la economía. El círculo de la burguesía comercial
lo había ampliado notablemente. EN 1935 Trujillo adquirió la Compañía
Dominicana de Tabaco y eliminó la competencia. En 1937 se constituyó el
monopolio de las grasas comestibles a través de la creación de la Sociedad
Industrial Dominicana, que procesaba el aceite de maní y luego inició la
producción de otros renglones. EN 1938 creó la Sociedad Bancaria que se
encargaba de los préstamos. Estos préstamos eran controlados por su esposa
María Martínez. En 1939 Trujillo inicia el monopolio del arroz y el control de
la exportación del mismo a través de la Exportadora Dominicana C X A. Y
constituyó también el monopolio del calzado a través de FADOCO.
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